La utilidad de la microbiota intestinal: un marcador en cáncer de recto podría ayudar a mejorar el pronóstico de los pacientes

Las posibilidades que nos brinda el descubrimiento y entendimiento de la microbiota intestinal son increíbles. Ahora, el hospital Vall d’Hebron ha conseguido identificar un marcador que sirve como pronóstico para el cáncer de recto y que se basa, precisamente, en el microbioma. ¿Qué es esto, y cómo puede ayudarnos a detectar el cáncer?

Qué es el microbioma intestinal

Se conoce como microbioma al conjunto de microorganismos, o microbiota, que forman una unidad ecológica completa. En otras palabras, los microbios que viven en equilibrio en nuestro intestino. Estos, además, nos brindan todo tipo de beneficios. Vivimos en simbiosis con ellos: estos organismos nos proporcionan una serie de sustancias necesarias para la digestión.

A su vez, nuestro intestino les proporciona un espacio seguro y alimento a estas bacterias. La microbiota intestinal, y el microbioma que forma (aunque podemos hablar usando ambos términos de forma indistinta, de forma coloquial) son muy necesarios. Un desequilibrio en estos microorganismos y, de pronto, comienzan aparecer todo tipo de enfermedades.

El microbioma, un marcador para detectar el cáncer

Pero, volvamos a la relación existente entre la microbiota y el cáncer, una relación que ya se ha puesto de manifiesto en otras ocasiones y con diversos tipos de cáncer. En el 2012 empezaron a aparecer los primeros resultados que situaban la microbiota en el escenario del desarrollo del cáncer, y en especial del cáncer colorrectal.

En 2017 la revista Science publicaba un artículo que demostraba la persistencia de Fusobacterium nucleatum., una bacteria común en el intestino, en las metástasis hepáticas de pacientes con tumores colorrectales y la respuesta tras tratamiento con antibióticos. Ahora, un nuevo trabajo dirigido por el Dr. Paolo Nuciforo se ha centrado en estudiar el papel de esta misma bacteria en cáncer rectal localmente avanzado. El estudio se publicaba el pasado sábado 20 de junio en la prestigiosa revista Annals of Oncology.

Lo que han descubierto es que, aunque la presencia de esta bacteria en los tumores de pacientes no tratados no tenía ningún valor pronóstico, sí que puede servir para saber en cuáles de aquellos pacientes en los que no hubo respuesta completa al tratamiento había más riesgo de recaída o metástasis.

Esto ha servido para introducir un nuevo concepto, el microbiotipo tumoral. De esta forma, los oncólogos pueden dividir los cánceres de recto en dos microbiotipos: positivo o negativo a Fusobacterium. Esto ayuda a ser más certeros con el tratamiento, mejorando el pronóstico de los pacientes negativos con tumores residuales, cuyo riesgo de recaída en dos o tres años era siete veces más alto.

En otras palabras, determinando este microbiotipo (el marcador de microbioma) se puede ayudar a mejorar la esperanza de vida, determinando el tratamiento y seguimiento óptimos para los pacientes de cáncer colorrectal, de forma más efectiva.

Bibliografía

CONTENIDO RELACIONADO

ÚLTIMOS VÍDEOS

VER MÁS VÍDEOS