
En Helping Cáncer hemos hablado en varias ocasiones sobre diferentes terapias alternativas que prometen curar o, cuanto menos, ejercer amplios efectos milagrosos sobre los diferentes tipos de cáncer.
Sin embargo, hoy nos centraremos en la dieta detox, un modelo de alimentación que está cada vez más de moda y que destaca por sus supuestos beneficios adelgazantes. Pero no solo promete mejorar el peso, sino que también se utiliza como herramienta de difusión de muchos bulos alimentarios relacionados con el cáncer.
Qué es la dieta detox
La dieta detox persigue la premisa errónea de que el organismo humano se intoxica a través del consumo de ciertos alimentos, y por ello debe ser purgado. Esta doctrina se extrapola con suma facilidad en multitud de bulos sobre cáncer y alimentación, donde la dieta detox se postula como un remedio infalible para su tratamiento. Por supuesto, esto carece totalmente de respaldo científico.
Los zumos y batidos de frutas, hortalizas y vegetales en general, suelen ser los alimentos predilectos que utilizan los aduladores de la dieta detox. Se dice que, a través de su consumo regular, se conseguirá eliminar las toxinas de nuestro organismo, depurándolo y purificándolo.
No tiene base científica
Sin embargo, nuestro cuerpo no necesita eliminar toxinas a través de la ingesta de ningún preparado concreto. Si nos encontráramos realmente intoxicados por sustancias dañinas, deberíamos acudir inmediatamente al hospital para ser atendidos y tratados debidamente. Beber zumos no va a ayudarnos a depurar nuestro organismo. Para cumplir con ciertas funciones excretoras, nuestro organismo ya cuenta con órganos como el hígado y los riñones que se encargan de estas tareas sin ningún tipo de ayuda externa.

Es un peligro para la salud
Además de no aportar efectos beneficiosos hacia el organismo, las dietas detox también pueden resultar peligrosas. Esto se debe a su promoción exagerada de ciertos productos sustitutivos, como por ejemplo batidos, que provocan una nutrición deficiente por parte del individuo. De esta forma, pueden producirse déficits de nutrientes esenciales, como por ejemplo vitaminas y minerales.
Además, el consumo elevado de vegetales de hoja verde en crudo que promueven algunos tipos de dietas detox puede aumentar considerablemente las concentraciones de ácido oxálico en el organismo, un compuesto que en altas dosis provoca daños renales.
Sabemos que el consumo de vegetales, en general, sí que está relacionado con la prevención del cáncer. Eso sí, siempre que los consumamos de la manera adecuada y sin estar sujetos a estrategias de marketing fraudulentas.
Bibliografía
- Klein AV, Kiat H. “Detox diets for toxin elimination and weight management: a critical review of the evidence”. J Hum Nutr Diet. 2015 Dec;28(6):675-86: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25522674
- Ermer T, Eckardt KU, Aronson PS, Knauf F. “Oxalate, inflammasome, and progression of kidney disease”. Curr Opin Nephrol Hypertens. 2016 Jul;25(4):363-71: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27191349