El cáncer de piel tiene es tremendamente agresivo. Aunque su incidencia no es tan alta como otros tumores, sigue estando entre los más comunes entre los españoles. Los melanomas y carcinomas aparecen cada vez más, con la edad. Este hecho propicia que los carcinomas se consideren unas patologías acumulativas o, en otras palabras, que el sol se acumula en la piel.
¿Qué es un carcinoma?
Denominamos así a los tumores que se generan a partir de las células epiteliales, es decir, de las células que recubren el resto de tejidos, como la piel. Los carcinomas pueden aparecer en superficies externas o internas del cuerpo. Los carcinomas son los tipos de cáncer más comunes de cáncer y pueden volverse malignos.
Las razones para su aparición son muchas, aunque aquí vamos a hablar de los carcinomas relacionados con el sol. Estos normalmente se traducen en melanomas. ¿Y en qué se diferencian los unos de los otros?
¿Qué diferencias hay entre un melanoma y un carcinoma?
Los melanomas son también carcinomas, que es un nombre más genérico, como ya hemos visto. Los melanomas en concreto hacen referencia a los tumores procedentes de las células de la piel y que están pigmentados por la melanina. La melanina es una sustancia que nos protege de la radiación solar.
La radiación solar, especialmente cuando incide perpendicularmente sobre nuestro planeta, es extremadamente potente, y es capaz de provocar mutaciones en nuestro ADN. Al mutar, nuestras células se corrompen y se vuelven cancerosas. La función de la melanina es captar parte de esa potente radiación para resguardarnos de sus efectos.
Los melanocitos, células dedicadas especialmente a fabricar melanina para cumplir con este cometido. Cuando los «defensores» son los que se vuelven un problema estamos ante un melanoma. Por eso, por la sobreproducción de esta sustancia, los melanomas son de colores oscuros y parduzcos, fácilmente identificables.
¿Qué quiere decir que el sol se acumula?
Como ya hemos comentado, el sol es capaz de provocar mutaciones. Se estima que sufrimos en torno a un millón de mutaciones diarias. Por suerte, contamos con numerosas herramientas para reparar el ADN. Estas se encargan de que la célula pueda sobrevivir a pesar de tantas lesiones en su ADN.
Sin embargo, algunas no pueden repararse. A medida que el cuerpo se vuelve más y más viejo, la maquinaria celular funciona cada vez peor. Finalmente, las mutaciones van acumulándose en el tejido a una tasa cada vez mayor. Esta es la razón principal de que en la piel de los ancianos aparezcan más manchas y tumores.
También es una razón que nos invita a protegernos en la medida de lo posible de los factores de riesgo, como es la luz solar. Por esta razón es conveniente usar siempre crema solar y evitar la luz del sol directa en las horas más meridionales del día.
Bibliografía
- «Ciencia Canaria – ¿Cómo se repara el ADN?» s. f. Accedido 18 de abril de 2019. https://www.cienciacanaria.es/secciones/a-fondo/1033-como-se-repara-el-adn.
- «¿Cuántas mutaciones hacen falta para que se desarrolle un cáncer?» 2017. abc. 20 de octubre de 2017. https://www.abc.es/salud/enfermedades/abci-cuantas-mutaciones-hacen-falta-para-desarrolle-cancer-201710201548_noticia.html.
- «“El sol se acumula en la piel y produce problemas a largo plazo”». 2016. Mesa del Castillo (blog). 8 de julio de 2016. https://www.mesadelcastillo.com/el-sol-se-acumula-en-la-piel-y-produce-problemas-a-largo-plazo/.
- «La tasa de mutaciones en los hijos aumenta con la edad de los padres». 2017. La Vanguardia. 20 de septiembre de 2017. https://www.lavanguardia.com/ciencia/cuerpo-humano/20170920/431423982496/edad-padres-aumenta-mutaciones-hijos.html.
- Weinberg, Robert A. 2014. The Biology of Cancer.