
Seguro que has escuchado alguna vez que debemos llevar cuidado con el uso del microondas. Ya sea en una conversación coloquial entre amigos, en el bar de la esquina, o chateando en un foro de Internet, lo cierto es que es bastante frecuente encontrar cierto miedo entre algunos consumidores hacia este electrodoméstico.
Pero, ¿realmente debemos preocuparnos por el uso del microondas? En el artículo de hoy analizamos los mitos que rodean al microondas y te explicamos por qué calentar la comida en el microondas no supone ningún problema para la salud y, por supuesto, tampoco provoca cáncer.
La radiación del microondas es segura
El argumento más utilizado en contra del microondas consiste en afirmar que la radiación que este electrodoméstico genera es capaz de alterar la composición de los alimentos, así como nuestro propio ADN.
Por supuesto, esto no es cierto, ya que la radiación que utiliza un microondas corresponde al grupo de las radiaciones no ionizantes, es decir, aquellas que no poseen suficiente energía como para ionizar, es decir, producir átomos o moléculas cargadas eléctricamente debido al exceso o falta de electrones.
Dentro de las radiaciones no ionizantes encontramos, además de las ondas microondas, las ondas de radio y las ondas infrarrojas. De esta forma, la radiación ultravioleta, rayos gamma y rayos X quedan catalogados dentro de las radiaciones ionizantes por su alta densidad energética.
Por ello, la radiación ionizante sí que es capaz de provocar daños en nuestro organismo. En cierta medida, puede llegar a provocarnos daños si nos exponemos frecuentemente a ella, aunque sea a bajas dosis.

¿Cómo funciona un microondas realmente?
Realmente, lo que sucede en el interior de un microondas es bastante sencillo. Cuando introducimos un alimento, este se calienta debido a la fricción existente entre las moléculas de agua del propio alimento por acción de las ondas microondas. Estas ondas hacen que las moléculas de agua roten a alta velocidad, provocando un aumento de la temperatura global del alimento.
El microondas no provoca cáncer
A pesar de algunas creencias sin fundamento científico, podemos confirmar que el uso del microondas es seguro.
El microondas puede usarse diariamente sin problemas, tanto para calentar nuestra comida como para la descongelación rápida de algunos alimentos. Esto nos permite ahorrar bastante tiempo en la cocina, siendo además un método de cocinado menos agresivo con ciertos componentes volátiles y nutrientes que la cocción en horno o sartén, ya que no hay una exposición externa al calor, sino que este se genera de forma interna en el alimento.
Bibliografía
- OMS. Radiaciones ionizantes: efectos en la salud y medidas de protección. Consultado el 16 de octubre de 2019: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ionizing-radiation-health-effects-and-protective-measures
- Santiago Campillo, Helping Cáncer. Ondas electromagnéticas, teléfonos móviles y microondas: ¿qué relación tienen con el cáncer?. Consultado el 16 de octubre de 2019: https://www.helpingcancer.tv/ondas-electromagneticas-telefonos-moviles-y-microondas-que-relacion-tienen-con-el-cancer/